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La vía del Piamonte Pirenaico es el Camino de Santiago que discurre por el Prepirineo francés. Parte de la vía que va de Arles a Santiago de Compostela, cruza Ariège por Mirepoix, Pamiers, Le Mas d’Azil, Saint-Lizier, Castillon-en-Couserans y continúa en dirección a Saint-Bertrand-de-Comminges en Haute-Garonne.

Con aproximadamente 140 km de longitud, es una travesía de Ariège que puede hacerse tranquilamente en varias etapas de unos 20 km. En este tramo del camino hay muchas opciones para alojarse, en hospederías familiares, municipales y parroquiales.

La Lampisterie abrió sus puertas a los peregrinos en verano del 2007. Desde entonces, el flujo de visitantes ha crecido muchísimo. Aquí los peregrinos son acogidos según lo que marca el espíritu del peregrinaje, y siguiendo el principio del “donativo”: Los que pueden dar más, dan para los que no pueden dar mucho.

Bernard Didier, oficial retirado y caminante, comparte su experiencia del camino del Prepirineo:

Desde 2011, mi mujer y yo exploramos las diferentes rutas jacobeas. Hemos recorrido la vía del Prepirineo del 20 de agosto hasta el 14 de septiembre de 2010, y es una de las rutas más bonitas que hemos tenido el placer de caminar. Nos han llenado la belleza de los paisajes, la diversidad de los senderos. En cuanto al arte y la arquitectura, este camino está repleto de obras de arte, sobre todo de estilo románico. Los pastos al lado del camino permiten descubrir al caminante magníficos ganados, y Nuestra madre naturaleza es generosa ofreciéndonos un montón frutos (ciruelas, nueces, peras, moras, almendras, higos, melocotones, manzanas…) Este camino todavía estaba poco practicado en 2010, por lo que es más fácil encontrar tranquilidad aquí que en la vía del Puy-en-Velay. Los alojamientos para peregrinos están bastante bien repartidos a lo largo del camino. Hemos sido muy bien recibidos en todas partes. Aunque esta vía ha puesto a prueba nuestra resistencia física, hemos tenido un camino tranquilo y sin incidentes.
No me cabe duda de que todo el mundo guardará un recuerdo excelente de esta experiencia de paz y plenitud.

Gracias de todo corazón por esa hermosa y confortable acogida, en el espíritu jacobeo del camino... Esta inesperada etapa nocturna me ha aportado descanso y consuelo al alma, al espíritu y al cuerpo... Estoy profundamente agradecido. Charles “el Breton” (11 de julio, 2007)

¡Gracias, gracias por este magnífico remanso de paz! Fue un placer llegar a este pequeño rincón del paraíso después de un camino largo, disfrutar de las vistas, de la comida (¡Oh, esos tomates…!), reencontrar la oración simple de San Francisco de Asís entrando en “su hogar” durante una noche. ¡Gracias por compartir vuestra felicidad con los peregrinos! Clotilde de Alsacia (22 de julio, 2007)

Después de casi 7 meses de viaje, de Bélgica hasta Santiago, y ahora de vuelta de Santiago en dirección a Roma, siempre es reconfortante ser acogido en lo que podría calificar como una habitación de lujo para peregrinos. Aquí uno encuentra la comodidad y la tranquilidad necesarias para un buen descanso. Les estoy sinceramente agradecido por su acogida, la recordaré mucho, mucho tiempo. Matthieu y su burra Alice, pelegrino belga de camino hacia Roma, Jerusalén... (8 de noviembre, 2007)

La estación del Carlaret tiene que haber visto pasar a mucha gente: granjeros, soldados, familias, etc. Actualmente acoge a peregrinos. ¡Gracias! Pierre Laliberté, de Quebec (24 de junio, 2009)

¡La Lampisterie! Tus luces nos acompañaron a lo largo de nuestro camino. Gracias por vuestra calurosa bienvenida y, seguramente, hasta pronto. Daniel y Gisèle (28 de marzo, 2010)

Una preciosa oración de San Francisco en la entrada de esta pequeña casa, adorable y cómoda. ¡Una lampistería! Tres pequeñas “luces” de esta gran familia me acogieron; el “espíritu del camino” se siente aquí ¡y no os olvidaré! Gracias de todo corazón. Bernadette de Voiron (1º de septiembre, 2012)

Qué feliz me sentí de tener “mi” propia casita de peregrino durante una noche. ¡Gracias por pensar en nosotros! Pierre (15 de octubre, 2012)